Del alcohol: No creas todo lo que te dicen
17.02.2016 08:50
Del alcohol: No creas todo lo que te dicen
Seguro que escuchaste alguna vez “No tomés alcohol, el alcohol es malo” pero también dicen que el alcohol te pone alegre, te ayuda a relajarte y a ser más sociable… Entonces en que quedamos?
En nuestra sociedad, tomar bebidas alcoholicas es tan habitual que a veces nos olvidamos que las sensaciones que el alcohol produce se deben a que es una droga que afecta el sistema nervioso ( o sea el cerebro!).
Mitos y realidades del consumo de alcohol:
Es cierto que…
· El alcohol produce desinhibición. Por eso puede hacer que te sientas alegre y te animes a hacer cosas que antes te daban vergüenza. Hay quien dice que esa desinhibición le ayuda a divertirse y a "levantar", otrxs dicen que solo sirve para hacer el ridículo. Lo cierto es que estos efectos no se deben a que el alcohol sea un estimulante , sino todo lo contrario el alcohol deprime el funcionamiento del cerebro y libera los instintos más primarios.
· El alcohol también tiene efecto analgésico (disminuye el dolor) y anestésico (hace dormir). Por eso, algunxs dicen que les permite, evadirse, olvidar los problemas y el malestar, aunque después de un tiempo, todo vuelve.
· Algunas personas toman alcohol y no les pasa nada malo. En general, si se consume alcohol con moderación, no se arriesga la salud. Pero no siempre es fácil saber dónde está el límite para disfrutar sólo de lo agradable. Si te pasás empiezan a aparecer efectos desagradables, tanto a corto plazo (mareo, náuseas, vómitos, resaca, pérdida de memoria, accidentes, relaciones sexuales no deseadas o sin protección…) como a largo plazo (hepatitis, dependencia, deterioro mental…).
Pero NO te creas que…
· No hay diversión sin alcohol. Es FALSO. Y si no te lo crees, fíjate en la gente que se emborracha para divertirse… generalmente es el que termina arruinando la fiesta, provocando conflictos, llorando o vomitando… Y para colmo, hay que llevarlx a la casa y explicárselo a sus padres. ¡Guau que divertido!
· El alcohol no te hace nada si comes algo antes. Es FALSO. La presencia de comida en el estómago hace un poco más lenta la absorción del alcohol, pero éste llega de todas maneras a la sangre y se distribuye luego a todos los órganos, produciendo el mismo daño.
· El alcohol ayuda a hacer amigxs y a conquistar. Es FALSO. En pequeñas dosis, el alcohol puede hacerte sentir más lanzadx, pero no mejora las relaciones sociales, porque te hace hablar mucho pero escuchar poco. Además, si uno se acostumbra, puede acabar necesitando tomar cada vez que quiera relacionarse con los demás. Y no te olvides que si te pasás podés hacer cosas ridículas, arriesgadas o violentas. El alcohol puede incluso cambiar tu personalidad y hacerte un “borde”, alejar a lxs amigxs y estropear las relaciones íntimas con tu pareja.
· Unos tragos ayudan a superar la tristeza y la ansiedad. Es FALSO. El alcohol puede reducir momentáneamente los síntomas de ansiedad y nerviosismo, pero si se utiliza con este fin, es muy probable que te acabe “enganchando” y que provoque aún mayor ansiedad. Igualmente, el alcohol puede hacer que olvidemos por un momento nuestros problemas, pero no los soluciona y a la larga produce justo el efecto contrario, más tristeza y depresión.
· Sólo llegan a ser alcohólicos los que ya tienen problemas psicológicos. Es FALSO. La única condición necesaria para desarrollar alcoholismo es habituarse a consumir alcohol en exceso. Aunque hay quien se refugia en la bebida para aliviar sus penas, lo cierto es que los problemas psicológicos suelen venir después.
Si dicen que es tan malo…¿Por qué no está prohibido?
Tomar alcohol no es bueno ni es malo, es simplemente una costumbre en algunas culturas, que puede tener consecuencias negativas. Por eso es importante corregir los hábitos de consumo que aumentan el riesgo de sufrir este tipo de consecuencias.
De lo que no hay duda es de que el alcohol es una de las drogas más “duras” de nuestra sociedad, tanto por su gran capacidad adictiva como por el hecho de ser una de las drogas que más se consume y que más problemas sociales y de salud ocasiona (accidentes, absentismo laboral, alcoholismo, violencia, malos tratos, enfermedades, etc.).
El alcohol y el tabaco, a pesar de que pueden crear una fuerte adicción, pueden venderse libremente en muchos países. Sólo tienen restringida su venta a lxs menores de edad. Esto último no es para molestar. El organismo de lxs jóvenes, aún en pleno desarrollo, es mucho más sensible a los efectos perjudiciales del alcohol que el organismo adulto. Por eso, las leyes tratan de proteger a lxs jóvenes hasta que adquieren la información suficiente y la actitud crítica necesaria para poder tomar una decisión responsable respecto el consumo de alcohol sin dejarse influir por las modas pasajeras, por la presión de los amigxs, o por la publicidad de la industria alcoholera o tabaquera que, naturalmente, están interesadas en vender el máximo.
Material adaptado de “Siempre eliges tú” elaborado por la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías. SOCIDROGALCOHOL. Disponible en www.infopsiquiatria.com/socidrogalcohol/siempreeligestu.pdf
Adaptado y modificado por Dra. Victoria Gacitúa